Un CCTV o circuito cerrado de televisión es una instalación de equipos que generan imágenes que solo puede ser visto por un grupo seleccionado de personas, estas se personalizan para ajustarse a las necesidades y exigencias de cada cliente bien sean orientadas a la seguridad, vigilancia o mejora de servicio.
Existen muchos tipos de cámaras, analógicas, digitales, con direccionamiento IP, con o sin cables que varían en su forma de operación.
Las cámaras reciben las imágenes que son enviadas a los monitores por cable o vía inalámbrica donde son observados por personal calificado o vistos a distancia en tiempo real, a su vez son grabados en dispositivos o equipos dedicados para ello.
Las ventajas de las cámaras de video vigilancia son muchas ya que son un instrumento excelente para proteger cualquier lugar de posibles intrusos, además de tener la posibilidad de ver en tiempo real lo que está sucediendo en un negocio o local, y también tienes la opción de contar con material de grabación valioso en caso de algún robo. Hoy en día gracias al Internet se pueden conectar las cámaras a una red sin necesidad de un conmutador, además de que ahora se puede acceder desde diferentes dispositivos.
Componentes del sistema de CCTV
- Cámaras de Video vigilancia.
- monitor o varios monitores
- Grabador,
- Disco Duro.
- Estación de Trabajo (CPU, monitor, teclado, mouse).
- Switch en caso de que se soliciten o se requiera.